En la última encuesta anual de BNAmericas se preguntó al sector minero por el principal objetivo estratégico de los operadores en los próximos 12 meses y el 39% dijo que será la optimización operacional, en tanto, las prácticas ESG se ubicaron en segundo lugar con el 24% de las respuestas.
La minería latinoamericana ha dado un paso decidido hacia la aplicación de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus operaciones y actividades, pero mantiene mano firme en el proceso de optimización de activos. En la última encuesta anual de BNAmericas al sector minero se preguntó por el principal objetivo estratégico de los operadores en los próximos 12 meses y el 39% dijo que será la optimización operacional, en tanto, las prácticas ESG se ubicaron en segundo lugar con el 24% de las respuestas.
La optimización operacional ha sido la opción preferida como objetivo estratégico durante la mayor parte de la historia de nuestro sondeo, pero este año se agregaron las prácticas ESG como una nueva alternativa de respuesta. Entre el grupo total de encuestados, la optimización recibió el mismo porcentaje de preferencias que hace un año, mientras que un número mucho menor percibe que el crecimiento orgánico o, como era de esperar, la intensificación de las operaciones suspendidas por la pandemia, serán el principal objetivo estratégico de las mineras el próximo año.
Los resultados ponen de manifiesto los profundos desafíos que enfrentan muchos proyectos y la necesidad de abordar los riesgos y, al mismo tiempo, sacar el máximo provecho de los activos en medio de un clima económico aún incierto y a pesar de los altos precios de los metales y las solidísimas perspectivas de la demanda a largo plazo.