Blog
Cómo aplicar el Duty of Care ante desastres naturales: proteger a los empleados más allá de lo previsible.
HeroArticleDate

En los últimos años, los desastres naturales han dejado de ser fenómenos excepcionales para convertirse en un riesgo estructural en cualquier estrategia de movilidad internacional. Huracanes, terremotos, inundaciones o incendios forestales no solo afectan a las comunidades locales: interrumpen la continuidad de negocio, comprometen la seguridad de los empleados y desafían la capacidad de respuesta de las empresas.
En este contexto, el Duty of Care —o Deber de Protección— adquiere una nueva dimensión. No se trata únicamente de reaccionar ante la emergencia, sino de anticiparla, mitigar sus efectos y garantizar la integridad de las personas mediante un ejercicio de integración. Esto es especialmente crítico para aquellas empresas con sede en España o Latinoamérica que operan en regiones expuestas a fenómenos climáticos extremos.
Descarga el informe exclusivo: “Intensificación e impactos de los desastres naturales”¿Por qué el Duty of Care es indispensable ante desastres naturales?
Hasta hace poco, muchas empresas no contemplaban los desastres naturales en sus evaluaciones de riesgo habituales. Sin embargo, informes recientes muestran cómo estos fenómenos están aumentando en frecuencia, intensidad y complejidad debido al cambio climático
Según el último informe de inteligencia para la empresa: Intensificación e impactos de los desastres naturales, su impacto en operaciones globales ya no puede considerarse “residual”: afecta directamente a la movilidad internacional, la salud física y emocional de los empleados, y la estabilidad de las cadenas de suministro.
Además, las catástrofes naturales tienen un efecto multiplicador: un huracán puede provocar inundaciones, interrupciones eléctricas, desabastecimiento de alimentos o enfermedades infecciosas. Y en contextos de alta vulnerabilidad —como ocurre en muchas regiones de América Latina o el sudeste asiático— las consecuencias pueden agravarse drásticamente.
Aplicar el Duty of Care ante catástrofes naturales implica ir más allá de la simple cobertura médica. Requiere integrar el riesgo climático y del planeta dentro del plan estratégico de prevención, movilidad y continuidad operativa. Este enfoque está alineado con la norma ISO 31030, que proporciona un marco internacional para la gestión de riesgos relacionados con los viajes laborales.
La norma ISO 31030 constituye un conjunto de buenas prácticas para identificar, evaluar y mitigar los riesgos asociados a los desplazamientos corporativos. Ofrece una estructura clara para que las organizaciones desarrollen políticas de Duty of Care eficaces, prestando especial atención a contextos con amenazas elevadas como los desastres naturales. Entre sus directrices clave destacan:
A partir de esta norma y la experiencia práctica de International SOS, se identifican cinco líneas de acción fundamentales. Lo importante no es solo conocerlas: es poder aplicarlas de forma efectiva, y en todas ellas International SOS actúa como un socio estratégico que acompaña a las empresas desde el diseño hasta la ejecución.

Incorporar los riesgos derivados de fenómenos naturales dentro del análisis de seguridad corporativo es el primer paso. Esto implica evaluar si las zonas de operación están expuestas a terremotos, huracanes, erupciones volcánicas o inundaciones, así como analizar factores agravantes como la infraestructura local o la resiliencia de los sistemas de emergencia.
International SOS ofrece herramientas avanzadas de evaluación de riesgos geográficos y climáticos, mapeo de amenazas por destino, e informes detallados para cada zona operativa. Gracias a su conocimiento local y experiencia global, las empresas pueden priorizar recursos y diseñar estrategias ajustadas al contexto real.
Una vez identificado el riesgo, es esencial contar con protocolos específicos para actuar antes, durante y después de un evento natural. Estos planes deben incluir rutas de evacuación, puntos de encuentro, canales de comunicación internos, y responsables claros de cada función operativa.
Las organizaciones pueden construir estos planes bajo estándares internacionales, simulando escenarios críticos reales (ej. terremotos en zonas urbanas, ciclones en áreas costeras) y validando su aplicabilidad con el personal en terreno. Su equipo de consultoría ayuda además a integrar estos planes en las políticas globales de movilidad y continuidad de negocio.
La mejor estrategia de respuesta no funcionará si los empleados no saben cómo actuar. Es fundamental ofrecer formación práctica y continua sobre gestión de emergencias naturales, autoprotección, comunicación en crisis o salud en entornos extremos.
Se proporcionan programas formativos personalizados, tanto presenciales como virtuales, dirigidos a trabajadores desplazados y a sus responsables. Además, promueve diferentes iniciativas, como la creación del kit de emergencia de 72 horas (agua, comida, medicamentos, linterna, etc.), conforme a las recomendaciones de organismos internacionales y sus propias guías operativas.
Durante una crisis, contar con información precisa puede salvar vidas. Las empresas deben establecer canales oficiales de información y comunicación en tiempo real con su personal, evitando la propagación de rumores o noticias no contrastadas.
Se ofrecen, de esta manera, accesos a plataformas tecnológicas nuestra app de asistencia que permiten localizar a los empleados, enviar alertas de seguridad o sanitarias segmentadas por zona, y mantener un canal de contacto directo 24/7 con equipos médicos y de seguridad. Estas herramientas son esenciales para garantizar una respuesta ágil y coordinada, especialmente cuando los sistemas locales están colapsados.
A pesar de tener equipos internos bien preparados, ninguna empresa puede gestionar una catástrofe natural sola. Es aquí donde la colaboración con un socio global marca la diferencia: su capacidad operativa, su red médica y logística y su presencia en más de 90 países convierten a esta organización en una extensión real del equipo de crisis de cualquier compañía.
Desde la evacuación médica hasta la coordinación con embajadas, hospitales locales o autoridades gubernamentales, International SOS proporciona soluciones completas, adaptadas y disponibles las 24 horas. Además, ayuda a revisar, mejorar y auditar de forma periódica los planes existentes para garantizar que estén siempre actualizados.
Casos reales que ilustran el impacto
Conclusión: el Duty of Care como escudo estratégico
Cumplir con el Duty of Care ante desastres naturales no es un gesto de responsabilidad puntual: es una estrategia que protege tanto a las personas como a la organización. Implica entender el contexto ambiental, anticiparse al riesgo, actuar con rapidez y recuperar la normalidad con el menor impacto posible.
Alinear la política interna con estándares internacionales como la ISO 31030 y apoyarse en expertos como International SOS permite a las empresas afrontar lo imprevisible con preparación, humanidad y eficacia.