Resumen
En el exigente entorno del trabajo en el sector de la energía en alta mar, las lesiones pueden producirse de forma inesperada y requerir atención médica inmediata. Durante un turno normal, un trabajador de alta mar sufrió una lesión cuando su antebrazo quedó aprisionado entre una cadena y el tensor de acción directa habitual en los buques perforadores, comprimiéndolo durante casi 20 minutos antes de que pudiera ser extraído. Gracias a una cuidadosa gestión de la asistencia sanitaria in situ y externa, se evitaron importantes costes asociados a la evacuación de emergencia, lo que demuestra la eficacia y experiencia de nuestros equipos médicos.
Problema
Una lesión por aplastamiento en el antebrazo es un problema grave debido a las complicaciones que pueden poner en peligro las extremidades cuando se aprietan los músculos durante mucho tiempo, cortando el riego sanguíneo. La decisión crítica para un equipo médico es si evacuar al paciente de forma reactiva, lo que implica procedimientos muy complejos y equipos especializados de alto coste y riesgo, o tratar el caso in situ. Para ello, es necesario que los equipos médicos de dentro y fuera de las instalaciones se comprometan a comprender plenamente los riesgos y beneficios de las opciones de gestión sanitaria disponibles. La decisión correcta requiere experiencia y una relación estrecha y de confianza entre los profesionales médicos de a bordo y del centro de respuesta y la organización.
Solución
Nuestro equipo médico de a bordo extrajo y evaluó rápidamente al paciente, lo estabilizó y se ocupó de su tratamiento del dolor. Los profesionales sanitarios de nuestro Centro de Respuesta recomendaron una observación in situ del síndrome compartimental potencialmente mortal cada dos horas. Esto se hizo después de una cuidadosa evaluación del paciente para detectar hallazgos neurológicos y vasculares físicos y sintomáticos. La evaluación a lo largo de la noche cada dos horas indicó un paciente estable sin signos de síndrome compartimental. El paciente fue desembarcado mediante un cambio rutinario de tripulación y trasladado a los consultores ortopédicos en tierra al día siguiente. La consulta médica en tierra no reveló ningún síndrome compartimental y se consideró que el paciente podía volver al trabajo pocos días después de la lesión.
Impacto
El paciente evitó una evacuación médica nocturna innecesaria, y la organización evitó el gasto de activación y escalada junto con el alto coste de un vuelo nocturno, ahorrando aproximadamente 72.000 €. Esto pone de manifiesto la eficacia de nuestra solución de asistencia sanitaria en alta mar y demuestra el papel fundamental de nuestros profesionales médicos a la hora de garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores en alta mar, gestionando las lesiones complejas de forma segura y teniendo en cuenta todos los riesgos médicos y financieros inherentes para el paciente, la tripulación y la organización.