Se prevé que la temporada de incendios forestales de 2023-24 será la más importante desde los incendios del "Black Summer" de 2019-20. Sin embargo, aunque podría ser más perjudicial que en años anteriores, es muy poco probable que la actual temporada supere en escala a los incendios del "Black Summer".
Las precipitaciones superiores a la media desde 2020, provocadas por La Niña, han incrementado el crecimiento de la vegetación, lo que se traduce en una mayor carga de combustible para los incendios. Los efectos persistentes del cambio climático, combinados con unas temperaturas superiores a la media debidas a un probable fenómeno de El Niño, también contribuyen en gran medida.
Las empresas con operaciones en zonas de riesgo deben asegurarse de que existen procedimientos para apoyar la continuidad del negocio. Los planes integrales deben incluir umbrales claros para cualquier escalada necesaria, teniendo en cuenta la posible reubicación de las zonas afectadas y el acceso restringido a lugares de alto riesgo. Descargue nuestro Insight Report para leer el informe completo.
