Senegal afronta el año que viene unas elecciones en cuyos meses previos se están produciendo violentas protestas y revueltas que han causado muertes y decenas de heridos. El actual presidente, Macky Sall, busca presentarse a un tercer mandato que contradice lo estipulado en la Constitución, generando un fuerte rechazo social. Además, el descontento de la sociedad civil se ve agravado por la detención del principal líder de la oposición, Ousmane Sonko.
Por otro lado, el país representa una anomalía en el África occidental debido a la estabilidad que ha reinado desde que logró tras la independencia, con ausencia de golpes de estado ni gobiernos militares. Además, Senegal mantiene el control de la amenaza terrorista, impidiendo que operen en el país grupos terroristas islamistas que atentan en países del Sahel, como Mali, Burkina Faso, Nigeria y Níger.
Este informe tiene el propósito de explicar las claves para entender la realidad sociopolítica que atraviesa el país en los meses previos a las elecciones de febrero de 2024 así como las recomendaciones para que las organizaciones con presencia en el país mitiguen su exposición a los posibles riesgos protegiendo a su personal y favoreciendo la continuidad de negocio.