Los estrechos y canales estratégicos localizados en las principales rutas marítimas comerciales ejercen un papel fundamental tanto en la economía global como en el bienestar de la sociedad, siendo esenciales para el transporte de bienes y materias primas.
El estrecho de Bab el-Mandeb, ha pasado de representar un papel fundamental en el comercio internacional a convertirse en una zona amenazada por los constantes ataques e interceptaciones llevadas a cabo por los hutíes.
El canal de Mozambique ofrece una alternativa, aunque no está exento de riesgos.
El estrecho de Ormuz destaca como vía principal para el transporte de crudo, aunque sobre él gravitan tensiones regionales e internacionales.
La relevancia estratégica de los corredores de Malaca y Panamá queda supeditada a los actuales desafíos.
El informe "La inseguridad en el mar y su impacto en el comercio global" tiene por objetivo abordar los diferentes riesgos a los que están expuestos los principales estrechos estratégicos y ofrecer una serie de posibles escenarios que podrían determinar el futuro de las operaciones comerciales internacionales.
