Temperaturas mundiales y calor sin precedentes: Aumento de la preocupación por la salud y la seguridad de los trabajadores

Se prevé que las olas de calor sean cada vez más frecuentes e intensas en muchas partes del mundo. Aunque a menudo se pasan por alto, las olas de calor son uno de los riesgos naturales más peligrosos y suponen un riesgo importante para la salud y la seguridad de la población activa mundial. En la actualidad, casi la mitad de la población mundial está expuesta a episodios de calor intenso, incluidos más de mil millones de trabajadores.¹ Abril de 2024 fue el mes de abril más caluroso jamás registrado,² y en junio de este año ya se han registrado temperaturas y olas de calor superiores a las normales en algunas partes de Europa. International SOS, la empresa líder mundial en servicios de salud y seguridad, informó de un aumento del 86% en las llamadas de clientes solicitando asistencia relacionada con el calor de 2021 a 2022, seguido de otro aumento del 25% en 2023. 

La insolación, la deshidratación y el agotamiento por calor son solo algunos de los peligros a los que se enfrentan los trabajadores en condiciones de calor extremo. Estas afecciones pueden provocar una disminución de la productividad, un aumento de los accidentes e incluso víctimas mortales. Anualmente, 22,85 millones de lesiones laborales y 18.970 muertes relacionadas con el trabajo son atribuibles al calor excesivo³ y, para 2030, se prevé que se pierda cada año el equivalente a más del 2% del total de horas de trabajo en todo el mundo, ya sea porque hace demasiado calor para trabajar o porque los trabajadores tienen que trabajar a un ritmo más lento, una pérdida de productividad equivalente a 80 millones de puestos de trabajo a tiempo completo. Se prevé que este impacto sea especialmente grave en el sur de Asia y en África occidental, donde la pérdida de horas de trabajo debido al calor extremo podría alcanzar incluso el 5%.⁴

Los trabajadores de diversos sectores se ven afectados por los fenómenos meteorológicos extremos, pero algunas profesiones están especialmente expuestas, ya que implican un mayor esfuerzo físico o se desarrollan al aire libre. Los trabajadores industriales que trabajan en interiores también corren peligro si no se regulan adecuadamente los niveles de temperatura en fábricas y talleres. Cuando los niveles de calor son elevados, realizar incluso tareas básicas de oficina y escritorio puede resultar complicado, ya que la fatiga mental y el deterioro fisiológico y cognitivo aparecen debido a la sobrecarga térmica.⁵ La exposición a un calor excesivo también puede conllevar graves riesgos para la salud, como insolaciones e incluso la muerte. Las medidas proactivas de las organizaciones son cruciales para mitigar estos riesgos y salvaguardar el bienestar y la productividad de los trabajadores.

La Dra. Katherine O'Reilly, Directora Médica Regional de International SOS, comenta,

La intensidad y frecuencia crecientes de las olas de calor plantean un reto importante para la salud y la seguridad de los trabajadores. El estrés térmico ocupacional solía ser principalmente una preocupación al aire libre, pero con el aumento de las temperaturas, incluso los lugares de trabajo interiores sin ventilación adecuada pueden llegar a ser peligrosos. Las organizaciones deben ir más allá de la prevención básica del estrés térmico e integrar las evaluaciones del riesgo de estrés térmico en sus políticas de salud y seguridad. Además, es fundamental formar a los empleados para que sepan reconocer los primeros síntomas de las enfermedades causadas por el calor. Una intervención temprana puede evitar una emergencia médica y consecuencias para la salud a largo plazo. Fomentando una cultura de concienciación sobre el calor y promoviendo la hidratación frecuente y los descansos durante las temperaturas máximas, las organizaciones pueden ayudar a sus trabajadores a mantenerse sanos y seguros.

También es importante que las organizaciones sepan distinguir las distintas fases de las enfermedades relacionadas con el calor. El golpe de calor, la enfermedad más grave, es una emergencia médica. Sin atención médica inmediata, puede provocar discapacidades duraderas o incluso la muerte. Los síntomas incluyen una temperatura corporal central superior a 40 °C, náuseas y/o vómitos, confusión y convulsiones. Reconocer los primeros signos de estrés térmico, como sudoración, mareos, dolor de cabeza y calambres, permite intervenir con rapidez para evitar que la situación se agrave hasta el agotamiento o el golpe de calor.

Directrices para que las organizaciones mitiguen los riesgos para la salud de los trabajadores derivados de los episodios de calor extremo:

1. Realice evaluaciones de riesgos específicos del calor: evalúe periódicamente sus operaciones para detectar posibles riesgos de estrés térmico. Identifique los lugares y las actividades de alto riesgo y tenga en cuenta los perfiles vulnerables de los empleados, incluidos aquellos con problemas de salud preexistentes o que realizan trabajos extenuantes al aire libre.
2. Integre la seguridad frente al calor en las políticas de salud y seguridad: haga de la prevención del estrés térmico un componente central de sus políticas de salud y seguridad. Asegúrese de que los trabajadores tengan acceso a zonas sombreadas para los descansos, a puestos de hidratación para mantenerse hidratados y prevea ropa de trabajo transpirable adecuada para las altas temperaturas.
3. Imparta formación sobre concienciación y prevención del estrés térmico: ofrezca programas de formación específicos para cada clima que se centren en el trabajo seguro en condiciones de calor extremo. Eduque a los empleados sobre las prácticas de hidratación adecuadas y las medidas de protección solar, y permítales ajustar su ritmo de trabajo durante las altas temperaturas. Forme a los empleados para que reconozcan los síntomas del estrés térmico y proporcione protocolos claros para la hidratación, las pausas de descanso y el enfriamiento.
4. Desarrolle protocolos sólidos de respuesta al calor: desarrolle procedimientos bien definidos para responder a las enfermedades relacionadas con el calor, incluidos los primeros auxilios y la evacuación de emergencia. Comunique estos protocolos de forma eficaz y asegúrese de que sus trabajadores saben a quién dirigirse en caso de emergencia por calor.

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<sub>1. Ebi, K L et al. (2021) | ‘Tiempo caluroso y calor extremo: Riesgos para la salud’, The Lancet, 398: 10301, pp 698–708.
2. Servicio de Cambio Climático de Copernicus | ERA5 dataset
3. Organización Internacional del Trabajo | Garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en un clima cambiante
4. Organización Internacional del Trabajo | Trabajar en un planeta más cálido: El impacto del estrés térmico en la productividad laboral y el trabajo decente
5. Red Mundial de Información sobre la Salud y el Calor | Gestionar y adaptarse al calor en el trabajo</sub>