A medida que se acerca el nuevo curso académico y las instituciones educativas se preparan para dar la bienvenida a los estudiantes de vuelta al campus, International SOS, la empresa líder mundial en salud y seguridad, subraya la importancia crítica de adoptar medidas sólidas para garantizar un entorno sano y seguro en los campus.
En los últimos años, el sector de la educación se ha enfrentado a un complejo panorama de retos, que van desde las emergencias de salud pública hasta el aumento de las preocupaciones en materia de seguridad. Se estima que más de 246 millones de niños y adolescentes sufren violencia escolar cada año.1 Además, en 2022 y 2023 se denunciaron aproximadamente 6.000 ataques a escuelas, universidades, estudiantes y educadores, lo que supone un aumento de casi el 20% en comparación con los dos años anteriores.2 Los datos de asistencia de International SOS informaron de un aumento del 9% en las solicitudes de información y asistencia en el sector educativo en 2023 en relación con el año anterior. Mientras tanto, sólo en la primera mitad de este año, la empresa ya ha observado un aumento del 6% en las solicitudes, lo que indica una necesidad persistente de vigilancia y estrategias de adaptación dentro del sector.3
El Dr. Rodrigo Rodríguez-Fernández, Asesor de Salud Global, Bienestar y Salud Mental de International SOS, comenta,
En medio de las complejidades del actual escenario sanitario mundial, es crucial que las instituciones educativas adopten un enfoque polifacético de la salud, el bienestar y la seguridad en los campus. Esto significa no solo reaccionar ante los riesgos sanitarios emergentes, sino también ser estratégicos a la hora de cultivar un entorno universitario propicio para la salud física y el bienestar psicológico de los estudiantes y el personal. Al comprender y anticiparse a los cambiantes riesgos para la salud, las instituciones pueden crear sistemas sólidos que apoyen la resiliencia y la adaptabilidad dentro de la comunidad universitaria.
Para lograrlo, las instituciones educativas deben invertir en programas integrales de educación sanitaria que doten a los estudiantes, el profesorado y el personal de los conocimientos y las habilidades necesarios para tomar decisiones sanitarias con conocimiento de causa. Esto incluye revisiones médicas periódicas, servicios de apoyo a la salud mental y la promoción de una cultura del bienestar a través de actividades físicas y opciones de alimentación saludable.
Además de garantizar la salud y la seguridad en el campus, el sector educativo debe abordar también los riesgos relacionados con los viajes escolares y los programas internacionales. La norma ISO 31031, de próxima aparición, proporcionará orientaciones exhaustivas para gestionar estos riesgos, abarcando tanto los viajes nacionales como los internacionales y abordando las vulnerabilidades específicas de los menores. Esta norma incluye directrices para crear planes de respuesta de emergencia y garantizar la seguridad de los jóvenes viajeros. Al adoptar la norma ISO 31031, los centros educativos pueden proteger mejor a sus alumnos durante las actividades fuera del campus, fomentando un entorno de aprendizaje más seguro y protegido.
Henning Snyman, Director de Seguridad de International SOS, comenta,
Las instituciones educativas deben abordar de forma proactiva el cambiante panorama de los riesgos para la seguridad en los campus, especialmente a la luz de la creciente ola de activismo estudiantil y protestas en los campus de todo el mundo. A medida que se reanudan las actividades en los campus y los programas de estudios en el extranjero, es crucial mantenerse informado y adaptarse a los nuevos entornos de riesgo. Las actualizaciones periódicas de los protocolos de seguridad y los programas de formación son esenciales para garantizar un entorno de aprendizaje seguro. Para salvaguardar la seguridad de los estudiantes, también es fundamental realizar evaluaciones de riesgos exhaustivas e investigar cuidadosamente a los proveedores externos.
Las instituciones deben adoptar estrategias de seguridad integrales que protejan a su comunidad en todos los entornos, desde la vida en el campus hasta los programas de estudios internacionales. Esta estrategia debe incluir sólidas medidas de seguridad física y la capacidad de responder con rapidez y eficacia a cualquier crisis. Cultivar una cultura de preparación, en la que el personal y los estudiantes estén formados para reconocer y responder a posibles amenazas, es vital. Este enfoque proactivo de la seguridad es fundamental para mantener un entorno de aprendizaje seguro y resiliente.
Mientras las instituciones educativas planifican su regreso al campus, International SOS comparte las principales recomendaciones en materia de salud y seguridad:
- Evaluaciones exhaustivas de riesgos y medidas de seguridad: Realice evaluaciones de riesgos exhaustivas con regularidad para identificar posibles peligros y vulnerabilidades en el campus y garantizar que todas las áreas sean seguras para estudiantes, profesores y personal.
- Directrices sanitarias y mejora de la higiene: Colabore estrechamente con las autoridades sanitarias y los expertos locales para aplicar directrices sanitarias exhaustivas. Promover buenas prácticas de higiene a través de campañas educativas, fomentando el lavado de manos regular, el protocolo respiratorio adecuado y la concienciación general sobre la salud personal.
- Formación sobre preparación y respuesta ante emergencias: Impartir formación continua al personal y a los alumnos sobre procedimientos de respuesta ante emergencias, incluidos simulacros de incendio, protocolos de cierre y primeros auxilios, para garantizar que todos estén preparados para cualquier situación. Establezca planes claros de respuesta ante emergencias, asegurándose de que todo el mundo conoce las medidas correctas a tomar en caso de crisis sanitarias u otras emergencias.
- Apoyo a la salud mental: Ofrezca servicios y recursos de apoyo y asesoramiento en salud mental para afrontar los retos que puedan surgir durante la reincorporación a la vida universitaria. Comunique regularmente a estudiantes, profesores y personal el apoyo disponible y cómo acceder a él.
- Desarrollar un plan de seguridad integral: Las instituciones deben crear un plan de seguridad detallado que incluya protocolos para diversos escenarios, como catástrofes naturales, emergencias sanitarias y amenazas a la seguridad. Este plan debe actualizarse periódicamente y comunicarse a todo el personal y a los estudiantes.
- Fomentar un entorno seguro e integrador: Abordar el acoso y la violencia mediante programas educativos y políticas estrictas contra el acoso puede crear un entorno escolar más seguro. Promover la inclusión y el respeto entre los estudiantes y el personal es clave para fomentar una cultura positiva en el campus.
Para obtener más información sobre cómo International SOS puede ayudarle con sus planes de reapertura de campus, haga clic aquí. Para evaluar su preparación para el regreso al campus e identificar las brechas existentes en su plan actual de regreso al campus, haga clic aquí.
1. Plan International calcula que al menos 246 millones de niños y niñas sufren violencia escolar cada año. Esto se basa en el siguiente cálculo: el Estudio de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños de 2006 informó de que entre el 20% y el 65% de los escolares se ven afectados por el acoso verbal, la forma más frecuente de violencia en las escuelas. Según el informe Compendio Mundial de la Educación 2011 de la UNESCO, 1.230 millones de niños asisten a la escuela primaria o secundaria en un día cualquiera, por lo que el 20% de la población estudiantil mundial son 246 millones de niños. Fuente: Instituto de Estadística de la UNESCO (2011). Compendio Mundial de la Educación 2011: Comparación de las estadísticas de educación en el mundo.
2. Coalición Mundial para Proteger la Educación de los Ataques | Educación bajo ataque 2024
3. Tracker de Asistencia de International SOS (Enero 2022 – Junio 2024)
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